Todo me recuerda a ti, ¿es algo bueno? , aclaremos que tú me dejaste, digamos que yo te perdí, pensemos que no debió ser así, soñemos que seguimos uno al lado del otro una vez más, e intentemos retomarlo de nuevo.
Un sueño es solo eso "un sueño", sí, dicen que no se realizara, es solo fantasía, algo que vive en tu mente, algo que se reproduce mientras duermes.
Una fotografía tuya en mi mesa de noche al lado de colillas de cigarros que fume uno tras otro, intentando obtener la respuesta de todo esto, una lagrima que escapa acompañada de un suspiro, y si vuelvo a pensarte el tiempo se detiene ante mi.
Nuevamente sostengo un lapicero en mi mano, ¿recuerdas cuando te dije que tú eras mi inspiración?, sí, debes recordarlo.
Tacho nuevamente la primera línea escrita, arrugo la hoja y la tiro sin ver donde cae.
Ahora solo veo a través de mi ventana, sonrío a una joven que me saluda levantando la mano.
Alzo la mirada, muchas estrellas alumbran mi noche, y la que más brilla es la que habías prometido ser tú para siempre.
"Para siempre", ¿para siempre? , no, nunca fue así, promesas rotas y palabras que se las lleva el viento.
"Te amo" , eso fue tan insignificante para ti, lo note cuando lo dijiste, mirabas al vacío, me aclaraste que era cierto, que me amabas tanto como a tu vida, que yo era tu todo, ahora veo que soy tu nada.
"¿Porque soy así?", y te pregunto una vez más: ¿Tu no fuiste la que quería que cambie? Ahora me tienes nuevamente frente a ti. Me miras sin entender, te miro con una pizca de resentimiento, pero ten por seguro que es algo pasajero.
Acercas tu mano hasta mis mejillas, noto que estas temblando, ahora soy yo el que posa mis manos en tu cintura, pero rápidamente retrocedes, has cambiado, no eres la misma.
¿Los papeles se invirtieron? Nunca sucedería eso, eres un ser bastante tierno como para tener algo parecido a mi.
Es cierto, nadie me conoce tanto como tú, no lo niego, pero aun falta más por conocer.
Abro la puerta dispuesto a salir de tu habitación, pero me detienes.
"No te vayas”, solo sonrío y la vuelvo a cerrar, es cuando no puedes resistirlo más, me jalas el polo, pegaste mi cuerpo al tuyo y tomaste mi rostro entre tus delicadas manos, me besas con gran pasión.
Estoy a punto de caer, delibero conmigo mismo, eh perdido la batalla, mis manos tomaron el control, tu cuerpo ardiente pide caricias, pide ser amado, y mis labios besan cada rincón de piel descubierta.
Las prendas caen lentas, pasas una mano sobre mis cabellos trenzados y sonríes divertida.
"¿Porque lo hiciste?" Necesitaba algo nuevo, desde que eras mi novia no me había quitado las rastas, y me gusta como se me ve con las trenzas.
Sonríes y tu mano recorre mi piel, mi cuerpo reconoce tu aroma, tus manos, tu respiración.
Nos miramos a los ojos, sí, mis ojos ya no tienen aquel brillo de antes, no, no tiene nada que ver contigo.
Te hechas y esperas que mi cuerpo se funda sobre el tuyo, lo hago y ahora ¿notas como muero?, ¿notas la respiración acelerada?, ¿notas los latidos de mi corazón?, eso es lo que provocas querida.
Si, estoy muriendo, porque amarte es morir, me siento en el paraíso, pero a la vez en el infierno.
"Te amo", no, no por favor, no malogres el momento, se que mientes, no intentes jugar conmigo una vez más, es muy tarde para eso. Silencie tus estupidas palabras besándote con fiereza, se te escapo un gemido, me muerdes el labio, te conozco a la perfección, se cada detalle de ti.
¿Puedes sentirme?, Solo te ríes, siempre fue divertido el sexo contigo.
"Te extrañe", Sí, eso ya lo sabia.
"Lo haces tan bien" No es novedad cariño, siempre me lo decías, recuerda que siempre lo disfrutaste conmigo.
"¿Me sigues amando?" , miro hacia el vacío, es algo difícil de responder, ahora noto una delgada capa de sudor sobre tu cuerpo, puedo ver nuevamente aquel lunar a la altura de tus pechos, pasas tu manos sobre mi abdomen marcado, siempre te agrado hacer eso.
"Aun guardo una foto tuya”, aquello me destrozo, pero me contuve. Pensé que habías quemado todo lo que te recordaba a mi, ahora no se que pensar.
Tu espalda se arqueo del placer, has llegado a tu nivel máximo, eh cumplido contigo, te coloco al otro lado de la cama, ahora tus brazos rodean mi abdomen, mi piel se eriza ante eso, los recuerdos pasan por mi mente, ahora besas mi cuello, siento tu respiración en mi nuca, juegas con mis trenzas.
"¿No dirás nada?" Ya dije todo lo que debí decir, no necesito decir más, ya me has escuchado bastante tiempo.
Me paro de la cama, me coloco mis ropas nuevamente, arreglo un poco mi apariencia ante el espejo, estoy perfecto.
"No te vayas”, Lo siento, pero por esta noche estuvo bien, debo seguir por mi camino, querida.
"No me respondiste", No, no te amo más, lo eh descubierto esta noche.
"¿Recuerdas cuando nos conocimos?" Me quedo parado un instante ante tu pregunta. Claro que me acuerdo, ahora adiós.
"¿Fuiste feliz conmigo?" Tuve ganas de reír, pero me contuve una vez más. Sí, sí lo fui, pero solo unas cuantas veces.
"¿Te volveré a ver?" No, por un largo tiempo no nos veremos, no me busques, no, no llores, pero amo a otra persona, ahora es el momento de decir olvídame.
Escuche sus sollozos, pero eso no me detiene, cierro la puerta, te deje desnuda sobre aquella cama, sí, la que siempre recordare.
Ahora yo mismo me pregunto si esto fue una venganza, o fue volverme a enamorar, sí, mi corazón se dispara, pero ya no puedo regresar el tiempo, fue divertido, fue placentero, aunque sentí el amor una vez más, algo que me había jurado no buscar jamás.
Una copa de vino había caído, estrellándose contra el piso, eso hizo que volviera a mi realidad.
-¿Estas bien? -me pregunta mi hermano.
-Sí -afirmo, volviendo en mí -Solo era un recuerdo.
-¿No la puedes olvidar a que no? -me pregunta.
-No.
-¿Que fue lo ultimo que le dijiste? -pregunta curioso.
-Olvídame
